Hicimos una valoración de lo que significaban algunas decisiones que había tomado la administración y pudimos constatar la gravedad de las mismas.
- Aumento de ratios en infantil, primaria, secundaria obligatoria y postobligatoria, incluyendo programas de divesificación y PCPI
- Reducción del número de maestros y profesores de todos los centros de infantil, primaria, Secundaria, adultos, idiomas, universidad...
- Aumento de tasas en la universidad, en escuelas de idiomas, en conservatorios, en ciclos formativos de grado superior...
- Supresión de Colegios Rurales, Centros de profesores,
- Supresión de los maestros de apoyo en educación Infantil
- Supresión de los programas de mejora del éxito, convivencia, interculturalidad,
- Libros de texto, trasporte, comedor, personal de administración y ssrvicios, limpieza... y tantos y tantos recortes que hacen imposible el aprendizaje.
Yo comenté la importancia que daba a tener una visión general, más global de la repercusión de los recortes en educación y en los servicios públicos en general y de la solidaridad con los demás.
Los maestros debemos hacer un esfuerzo mayor por entender las dificultades de los compañeros de instituto y de universidad y viceversa
Los padres de alumnos de la situación de los profesores, los maestros de colegios de ciudades grandes de los problemas de la escuela rural, y los miembros de la comunidad educativa de los problemas de sanidad y de los bomberos y de los servicios sociales y de la dependencia y de la preocupación por la calidad de todo lo que son servicios públicos.
Lo cierto es que a pesar de la percepción que tuvimos en el encuentro de que están hundiendo la educación pública, hay mucha gente con ganas de trabajar y de luchar para mejorar dia a día la escuela de todos y para todos.
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